El pozo

Vivo en los sueños no anunciados, cualquier pretexto es suficiente ahora, no vienen con fantasías, amores o realidades, llegan como delirios indestructibles que ensordecen mi sentido. Vivo en la sala de pánico donde todas las imágenes son ruido y todas las personas algodón, polvo en mis venas inhibidor de la existencia y un pozo que llega a mis entrañas y vive de la infinita desidia de vivir. Vivo otro paraíso solitario, sin mí.

Movemos los pies, podemos gesticular, excitar.

Maroon

Estoy en otro lugar, sin lugar para siempre porque no es una cuestión humana, viene como ánima. Recuerdo borrosamente la ira caliente y potente, la madriguera de la vida donde dibujamos la muerte, el aire que emanaba de sus manos y pies; mi vida en sus manos, delirante, desconocida en el espejo. Un día nos vamos, es inevitable, es el camino que seguimos en esta habitación, en esta isla.

La fantasía

Son sueños sin control, hablar de existir, la muerte, las pruebas, es nítido y contradictorio, es la esencia de estos movimientos fríos, la fría pasión que nunca es una tormenta, es deleite ajeno, objeto sin devoción. La fantasía, la verdadera, jugosa, bruja, el alma igual al espejo y la lenta y cálida paz,

...vio con irónica complacencia cómo se regocijaba de una disposición de ánimo cuya causa principal no era más que la oculta seguridad de su próximo fin.

Puñaladas

La grandeza, el caminar insistente de hombre barato, el robo de vida. La insuficiencia que anima pasos débiles y constantes y obscuros. La muerta llegada intoxicante e impropia de tan cara rebeldía perdida. El calor que mata. Frágil piel que no se abre ni ante el infierno ni ante todo el veneno del mundo. Pérdida en el mundo. Visitas de un asesino.

Visitas de un asesino. Cadáveres desnudos y cálidos encuentros, brisa en los párpados.

El cadáver, el que hay sobre tu cuerpo.

El llano

Un privilegio sin sabor amargo tan esperado como sólo el fin sensato de la frivolidad. El movimiento forzado del amor, las vivas caricias del rencor, los olvidos, los húmedos procedimientos.
La opresión, la espera casual, cambio vehemencia por fé injusta bajo un leve latir insensato, el recuerdo.
Me voy.