Palabras y miradas de media noche, como la media noche en que te encontré, la vuelta a la ciudad, los juegos perversos y el final, lo que creímos que era el final. Me llamas y te veo, ya pienso en otro idioma, tengo poderes, puedo besar a tres mil kilómetros y una hora de distancia, trabajar mientras me miras en el futuro, percibir tu estado con una imagen. Escucho mientras lees para mí tu mente, y aunque somos extraños tu voz es familiar, yo ya te conocía.