sábado, 5 de febrero de 2011

Extrañaba tanto Tostes...

Los prejuicios me guían a pensar que todos los que son diferentes a mi son unos inútiles, luego me demuestran que sirven y mucho, y ni siquiera es esa su motivación, pues creen que no sé que existen, y de nuevo, ellos no saben que existo.

Doy un segundo vistazo a las más horribles y desesperantes escenas de mi existencia, muy alentadoras son, me dicen que puedo vivir.

Me extraña, ahora, haber pensado muy seriamente, alguna vez, que efectivamente era un robot.

Contribuyendo un poco a la cultura, por ociosidad, puedo decir que los justos no son renombrados vez alguna, que los pillos son maldecidos de boca en boca, y que, finalmente, nadie está de sobra.

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