jueves, 16 de septiembre de 2010

Ok, ¿qué puedo decir?
El día empieza siendo una mierda, desayuné mierda, limpié mi cuarto (que estaba hecho una mierda), me herví, me endulcé, me sazoné al gusto de las abejas, hablé un rato con Emma y me pregunté si vería el mismo cielo que yo, comí una mierda, limpié más mierda y entonces viví, entonces fue uno de los mejores días de mi vida, entonces vi el paraíso, después pisé mierda.

¡Qué día tan genial! Van 2 y faltan 3.

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