Más que muchas veces a uno se lo puede llevar el viento y al ser víctima de la pura naturaleza no debería apropiarse de una culpa que ni tiene dueño ni existe.
Imaginan algunos más historias de las que pueden existir pero a veces, y raras son las veces, en que las paranoias son verdaderas, esto se lo debemos, claro, al subconsciente.
Llega a maravillar a otros la complicada vida humana que forma a algunos y destruye a muchos, y un factor que ilumina también la mirada de los que observamos es que nunca uno sabe a qué grupo pertenece por auto-valoración.
Cuando podemos ver más allá de lo que creemos que pasa uno debe cuidar sus entrañas pues es lo más vulnerable en las malas experiencias, ya que son siempre las que anticipamos cuando de las buenas ni nos acordamos.
Por último, y esto es un consejo sincero que nadie se atreve a seguir, el tiempo presente se debe a un pasado y es el momento de trabajar el futuro, sin embargo el pasado debe tomarse como ello y se considera que el futuro puede ser arruinado siempre, por lo tanto el presente es el ningún lugar espacial y temporal.
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